La seguridad electrónica en tu casa

Vuelves a tu casa después de una noche genial con los amigos. Estás cansado y lo que te apetece es llegar y tumbarte en la cama. Y entonces, justo al llegar a la entrada, notas algo raro. La cerradura está forzada. Asustado, empujas lentamente la puerta y enciendes las luces. Es en ese momento cuando se te viene el mundo abajo. Han entrado a robar en tu casa. Y no solo eso. Además, lo han destrozado todo. Llama a la policía, pasa la noche en vela, días arreglándolo todo, seguros, gastos, etc. Después de esto, no vas a volver a permitir que te pase algo así, y por eso preguntas cómo funciona eso de la “seguridad electrónica”.

Seguridad en el contrato de luz

Proteger tu casa de los robos es una acción básica para salvaguardar nuestras pertenencias personales y a nuestros seres queridos. Pero, ¿qué sucede cuando alquilamos nuestra casa a otras personas? La seguridad del inmueble depende de ellos. Y lo más grave todo. En caso de un accidente por una mala manipulación del suministro eléctrico o impago de facturas, el responsable siempre será el titular del contrato. Por eso, si alquilas tu casa, recuerda realizar el cambio de titular del contrato de luz. Hoy en día realizar el cambio de titular con Iberdrola o Endesa es muy fácil, sea cual sea tu compañía de luz. En el siguiente enlace puedes leer paso a paso como realizarlo: https://www.companias-de-luz.com/iberdrola/cambio-titular/.

Si quieres hacerlo en persona, puedes acudir a las oficinas de Endesa o Iberdrola en Alicante, aunque las empresas como Endesa, Gas Natural Fenosa o Iberdrola en Alicante disponen de servicios de atención al cliente por teléfono.

¿Qué es la seguridad electrónica?

La seguridad electrónica es la aplicación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación a los mecanismos de seguridad física. Por ello no debe confundirse con la seguridad informática, dedicada a la protección de nuestros datos e intimidad en internet.

La seguridad electrónica es una evolución de los sistemas de seguridad en el hogar, permitiendo su conectividad e integración domótica para ayudarnos a estar más seguros. A continuación os explicamos con más detalle en qué consisten estos sistemas:

Cerraduras inteligentes

Este elemento de seguridad tradicional es vencido constantemente por allanadores de morada cada vez más avezados. Por ello ha sido uno de los primeros focos en esta evolución tecnológica. Las cerraduras inteligentes son invisibles desde el exterior, por lo que no pueden forzarse, mientras que su dueño siempre podrá controlarla mediante un smartphone u otros dispositivos con conexión a internet. Además, las cerraduras inteligentes disponen de autocierre automático. De esta forma, aunque tengamos un despiste fatal y dejemos la puerta abierta, esta se cerrará sola. ¿No es genial?

Sistemas de conexión inalámbrica

Aunque los sistemas de cableado han sido los más recurrentes en sistemas de seguridad, existen diferentes alternativas inalámbricas actualmente. De esta forma, nos ahorramos tener que agujerear las paredes y convertir nuestra casa en un queso Gruyére, aunque si bien es cierto que muchos de los sistemas inalámbricos que se ofrecen en el mercado requieren de algunas conexiones por calle o una fuente de alimentación. Gracias a esta tecnología, se ha logrado una evolución en los sistemas de cámaras de seguridad, con cámaras web inalámbricas para poder ver en directo tu propiedad desde un dispositivo con conexión a internet como tu teléfono smartphone.

Sensores electrónicos

Los sensores electrónicos son interruptores que pueden activar el sistema de alarma en caso de emergencia. Concretamente, los sensores de contacto están diseñados para alertar cuando se rompen los cristales de una ventana o se abre una puerta sin autorización. Además, estos sensores pueden programarse para iniciar una grabación de vídeo, avisar al dueño de la casa o llamar a la policía directamente.

¿Quieres saber más? Te dejamos aquí un artículo sobre las tendencias en la innovación de la seguridad electrónica. Y recuerda, actúa antes de que sea demasiado tarde. La prevención es siempre mejor que restaurar lo perdido.